Hoy os presento una entrada diferente en la cual mis uñas quedan en un segundo plano. La auténtica protagonista es una invitada muy especial de cuya compañía, gracias a mi amiga y compañera de danza Galina, he podido disfrutar durante unos días en mi casa.
Se trata de una Matrioska o muñeca tradicional rusa.
Las matrioskas fueron creadas en 1890 y su origen está inspirado en muñecas similares traídas desde Japón. Están elaboradas en madera normalmente de tilo por su ligereza y fina textura y, en su mayoría, pintadas al oleo y finalmente lacadas.
Esta matrioska es una verdadera obra de arte que podréis admirar paso a paso y observar con todo detalle, porque no hay dos muñecas iguales. Preparaos para un montón de fotografías. Para esta ocasión tan especial he optado por un esmalte sencillo, el azul de Deliplus nº 68 que vísteis en la entrada anterior, ya que todo el colorido y la fantasía de hoy lo ofrece nuestra protagonista.
Espero que hayáis disfrutado de este festival de belleza y color.
Gracias por leerme y hasta pronto.
La familia al completo, ahora con luz artificial y flash.
Espero que hayáis disfrutado de este festival de belleza y color.
Gracias por leerme y hasta pronto.