Aunque parezca mentira, el esmalte que he utilizado como base para esta manicura es el Pearly Diadem de Astor que os mostré en la entrada anterior. Este es un claro ejemplo de cómo unas simples pegatinas pueden quitar todo el protagonismo a un esmalte, por muy bonito que sea.
Para no pecar de sencilla añadí unos toques del "Million Dolar Baby" para conseguir un efecto aún más barroco y podéis comprobar cómo también sobre una base clara queda espectacular. Definitivamente, hay días en los que aquello del "menos es más" no va conmigo...
El material empleado fue el siguiente:
Os advierto de que mi próxima manicura tampoco va a ser demasiado discreta. Debe de ser un efecto secundario causado por estar tantas horas entre lentejuelas y strass preparando mi vestuario para final de curso. Los trajes de danza oriental son muy caros, así que tengo que echar mano de la imaginación y arrasar con todo lo brillante que encuentro a mi paso. Con aguja e hilo y mucha paciencia se pueden conseguir verdaderas maravillas. Algún día os lo mostraré...
Gracias por leerme y hasta pronto.